La sal marina se obtiene directamente de las salinas por la evaporación provocada por el sol y el viento. Contiene poco cloruro sódico, es más rica en oligoelementos y conserva la mayor parte de su magnesio y calcio, entre otros minerales. Como su sabor es más intenso, se usa menos cantidad, lo que se traduce en una menor ingesta de sodio (mineral que, consumido en exceso, tiene un impacto negativo para la salud). El envase de vidrio con tapa-molinillo permite presentar en la mesa y moler en forma directa.